Cuando el laird de los Gunn secuestró a Helen Keith, y esta jamás volvió a casa, desató una guerra entre ambos clanes que duraría más de cuarenta años.
Douglas Keith, futuro laird de los Keith, odia a Marion Gunn, eso es un hecho. Ambos se detestan, pero todo dará un giro inesperado cuando sus padres mueran asesinados en una emboscada. El joven querrá venganza, y la muchacha será un peón más en la jugada entre los clanes.
Marion Gunn, hija de laird, secuestrada y convertida en sirvienta de sus enemigos, pasa los días intentando escapar para regresar al hogar. Esa fierecilla de las Highlands no será fácil de domar.
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